La renovación total de la red de abastecimiento municipal de agua potable de Higuera de Albalat costará más de 120.000 euros. El proyecto, que se inició en 2008 y culminará el próximo año, se lleva a cabo a través de los planes de obras de la Diputación Provincial de Cáceres.
La marcha de las actuaciones las explica el alcalde, Abdón González, quién a pie de obra señala que cada año se vienen invirtiendo algo más de 40.000 euros en su ejecución. En 2.010 se llevarán a cabo las últimas sustituciones de las viejas tuberías de fibrocemento que aun quedan en algunas calles. «De este modo atajaremos las pérdidas que sufríamos por culpa de la antigua red, pues tenía muchas fugas. Esperamos no tener ningún problema de este tipo en los próximos cien años», señala.
Desde la captación
Las nuevas canalizaciones llegan hasta la captación del municipio, situada en un abrupto paraje a un kilómetro del casco urbano. A su llegada a las primeras viviendas se distribuye por las diferentes vías. «Ya tenemos cambiadas más del 60%», puntualiza. Para finalizar el alcalde insiste en la urgencia de acabar con las pérdidas de la red, pues en los últimos años el agua escasea de los manantiales cercanos al municipio.
Fuente: Hoy.es
Por el cinco de enero,
ResponderEliminarcada enero ponia
mi calzado cabrero
a la ventana fria.
-
Y encontraba los dias
que derriban las puertas,
mis abarcas vacias,
mis abarcas desiertas.
-
Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
-
Me vistio la pobreza,
me lamio el cuerpo el rio
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocio.
-
Por el cinco de enero,
para el seis, yo queria
que fuera el mundo entero
una juguetería.
-
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
-
Ningun rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
-
Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rio con encono
de mis abarcas rotas.
-
Rabie de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.
-
Por el cinco de enero
de la majada mia
mi calzado cabrero
a la escarcha salia.
-
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.